sábado, 14 de enero de 2012

Me encantan los martes. Desde hace unos meses relaciono el martes con la sorpresa y con cierta maletilla que todos miramos, directa o indirectamente y si no está comenzamos a buscarla con los ojos. Alguno, más atrevido, pregunta por ella con curiosidad adivinando los pensamientos del resto del grupo.

El martes se ha ido convirtiendo también poco a poco en el día de la inspiración, donde cada voz tiene una importancia diferente. Como un hermoso arco iris de múltiples colores, cada una de aquellas voces va dibujando sus opiniones e ideas en el lienzo del aire, creando un nuevo pensamiento, un nuevo matiz en el que seguramente hasta entonces no habíamos pensado.

Este martes en concreto ha sido muy curioso. Hemos trabajado con diferentes términos como el de creatividad generadora pero el que seguramente me ha dejado más pensativa ha sido el concepto de proceso. "Lo importante no es el resultado, si no el proceso" fue la frase que me dejó pensativa. Proceso... Una palabra que mientras la pronuncias está actuando en el tiempo y en el espacio, poco a poco, casi de forma sigilosa. Procesar... todo el día procesamos, de un modo u otro, consciente o inconscientemente, información, imágenes, acciones...

El término me recuerda a los alfareros tradicionales, con su torno de barro, moldeando delicadamente la pieza que tienen delante de ellos. Con las manos van procesando el material, dándole vida, mientras la rueda del tiempo gira y gira para que aquello se haga realidad, escuchando en silencio los secretos que guarda la pieza y descubriéndolos ante los ojos de los demás simples mortales.

Los educadores nos asemejamos a los alfareros en la delicadeza del trabajo bien hecho. La delicadeza de escuchar a los niños y apreciar todo aquello que dicen y que observan, redescubrir el mundo a través de ellos, entender porqué actúan de una manera u otra... A mi modo de ver la respuesta está en los artesanos, en convertir nuestro trabajo en una artesanía, en arte y hacer de cada día un lienzo nuevo, una nueva melodía, un nuevo relato. Arte.

4 comentarios:

  1. Me ENCANTA el símil con los artesanos. Un buen maestro hace su trabajo lento, delicadamente; por eso, como los artesanos, los productos siempre son únicos... El error de la educación actual es acercarse más a las cadenas de montaje, pretendiendo resultados rápidos, idénticos e infinitos. El problema viene cuando el producto se rebela...

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  2. Jamás había pensado que podría llegar a ser alfarera! Cuanta razón Melanie!
    A mi me sigue removiendo las panzas la frase de “lo importante no es el resultado, si no el proceso”. Cuando toda tu vida lo único que importaba era el resultado es ahora complicado no estresarte al ver que el camino hacia el resultado cada vez está más borroso o difuminado.

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  3. Cómo me gusta veros, escucharos, descubrir y descubriros... A mi también me gustan mucho los martes...

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  4. Así es la sociedad hoy día: pensamos tanto en el futuro que nos olvidamos que se construye con cada uno de los ladrillos del tiempo, segundo a segundo, minuto tras minuto, hora tras hora... Particularmente me niego a entrar en esa vorágine, prefiero construir una tienda de campaña a un palacio si conlleva la obsesión de consumir, tener y llegar a ser. Todo en esta vida se tiene que hacer con cariño y paciencia, todo necesita su tiempo. Si no ¿Donde está el verdadero mérito?

    Gracias a los tres por escribir. Un abrazo

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