jueves, 3 de noviembre de 2011

Dentro · Fuera · Al margen

Si no se estudia no se puede elegir estar dentro,

fuera o

al margen del sistema

Extraído del corto La escuela de la calle

El lunes tuve el enorme gusto de ver un corto muy interesante en el CaixaFòrum llamado La escuela de la calle, dirigido por Maximiliano González. El documental describe un instituto de Buenos Aires llamado Isauro Arancibia, un centro poco común, ya que se dedican a dar clase a todos aquellos niños que no tienen donde vivir.

La directora del centro hablaba de lo incómoda que era la situación para el propio gobierno ya que, al rellenar la ficha del alumno, hacían la observación de que no tenían hogar.

Por otro lado se estrevistaba a diferentes alumnos del centro y a otros docentes. Los alumnos estaban de acuerdo en lo mucho que les estaban ayudando en el centro; los docentes afirmaban que aquellos alumnos no podían ser "medidos" con el sistema educativo general ya que de ese modo no conseguían nada del alumno.

En España tenemos barrios marginales: en Sevilla, las 4.000 viviendas; en Barcelona, San roque o La Mina; en Palma, Son Gotleu o Son Vanya, etc. Pero curiosamente cuando vas a rellenar el formulario para las sustituciones del año siguiente, lo primero que te aconsejan es que no escojas tal o cual barriada porque...

Me pregunto porqué trabajamos como docentes. Por ejemplo un médico ha de estar dispuesto a atender a todo el mundo. No es fácil, también he tenido mi experiencia, pero creo que nos hemos vuelto muy cómodos. La educación se ha vuelto en cierto grado como ir a la pescadería: córtalo en filetes; no ese no, que no me gusta... Y así, vamos haciendo.

No va tan mal la educación, pensamos, pero ¿Alguien le ha preguntado al docente que lleva años luchando contra la marginalidad? Es que ellos se marginan, ¿Alguien ha leído un poco de historia? Porque la historia demuestra el resultado actual de algunos círculos culturales/étnicos, etc. Es que no obedecen, ¿Alguien se ha planteado que posiblemente el método educativo "normal" que nos convierte en "normales" no sea aplicables a ellos?

Seguramente eso es lo que nos preocupa. Una vez, una profesora de un centro conflictivo me dijo lo motivador que era su trabajo porque cada día debía pensar en cómo hacerse con los niños y eso la hacía sentirse viva. Todo un ejemplo a seguir.


La educación es un derecho, pero para muchos niños es un sueño.

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