domingo, 18 de diciembre de 2011

La apariencia sobre la apariencia

Platón afirmaba que lo que creemos realidad es apariencia. Vivimos en un mundo que tan sólo es un reflejo, un espejismo.

En la sociedad de hoy día hemos llegado a trascender esta apariencia. Ya no vivimos en ella, ahora vivimos en la apariencia de la apariencia.

Compramos relojes, joyas, vestidos, casas, coches... Intentando así aparentar un tipo de persona determinado, haciendo del sueño de la vida algo que aspire a ser eterno.

En cambio el tiempo juega en nuestra contra ya que la vida es fugaz. Me pregunto porqué a veces es tan complejo reflexionar sobre ello. Supongo que es mejor así y seguir la rutina una y otra vez, dejando pasar los días, meses y años sin tener que plantearnos nuestra caducidad.

Particularmente considero que debería poder hablarse de la muerte como algo natural. Eso sí, cuestionarla supone replantearse otras preguntas.

En estas dos semanas en que mis dedos se han separado de las teclas momentáneamente me he preguntado muchas cosas: si hay vida después de la muerte, si no la hay, si hay otras vidas y si realmente, partiendo de cada uno de estos puntos, podía decir a día de hoy si estaba haciendo todo lo posible para llegar a la senectud con la tranquilidad de haber hecho todo lo posible por evolucionar como ser humano y por ayudar a los demás.

Seguramente habrá quien no esté de acuerdo en exponer estas preguntas, pero puedo afirmar que ello me ha ayudado a valorar cada uno de los instantes, de los minutos, de los segundos de una forma más relajada y apasionada. Disfrutar de todo aquello que tengo a mi alrededor que es realmente importante y fundamental: la naturaleza, los seres queridos, la tierra, el mundo como mundo. Te das cuenta de lo poco que necesitas para ser feliz, para amar, para sentirte realizado.

Si las personas fuéramos conscientes de esto entonces realmente se produciría una verdadera revolución porque nos daríamos cuenta que podemos movernos por nosotros mismos, sin necesidad de etiquetas o códigos de barras, sin necesidad de depender de un tipo de gobierno u otro, sin necesidad de tener que controlar lo que nos rodea, creando, dando vida con nuestras manos a plantas y animales.

A mi modo de ver la eternidad es lo más parecido al sentimiento que produce la sensación de estar vivo al margen de la sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario