sábado, 12 de noviembre de 2011

Posos

Me gusta diseccionar la realidad porque considero que, a pesar de hablar entre nosotros, cosa muy positiva, no escribimos lo suficiente sobre aquello que queremos denunciar.

Las palabras vuelan, los escritos /lo escrito permanece, dijo Caio Tito en el senado romano. Estamos acostumbrados a hablar, a susurrar, a murmurar, a difamar, a quejarnos en el bar delante de una taza de café, dejando los posos de la rabia contenida dentro del pequeño vaso que es nuestra mente.

Rompamos de una vez el vaso, estrellémoslo contra el suelo, denunciemos la realidad pedagógica y social que envuelve nuestro trabajo, escribamos, abramos los ojos o al menos incitemos, provoquemos, chillemos. Pero no nos quedemos impasibles ante una cotidianidad apolillada que poco a poco carcome el papel de nuestra vida.


4 comentarios:

  1. "Verba volant. Scripta manent." Por eso algunos procuramos callar mucho y escribir menos! ;)

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  2. No es tu caso... Por si no lo sabes. ¡Gracias por escribir!

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  3. Melanie,

    No hace falta romper el vaso... podemos cambiarlo por otro... o en todo caso lo tuneamos...

    De todos modos te diré: ¡me gusta tu energía!

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  4. Ahí podríamos entrar en un buen debate!! ¿Cambia el contenido de la taza si la tuneamos o la cambiamos? ¿Nos hacemos mejores por ello? ¿Es más feliz el pájaro por estar en una jaula de oro? ¿O las ideas van tomando la forma de la jaula, intentando salir por las rejas? Por fin, debate!!!

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